martes, agosto 21, 2007

Un deseo de amor

El amanecer me sorprendía, estaba tan verde. Mis ojos brillaban y las mariposas de mi estómago jugaban entusiasmadas. El sol quería estallar y relucir sus vanidosos rayos, pero el viento se lo impedía haciendo bailar a las nubes por delante de él.

El momento tan esperado se acercaba. Todo a mi alrededor parecía nuevo, es que mis ojos miraban distinto. Mi corazón no entendía qué era ese sentimiento. Él, se reflejó por primera vez en mis ojos. Y nuestros brazos se anudaron con pasión, y la calma era un remolino que besaba el alma. Dos sonrisas que se extrañaban, hoy se reencontraban, y no dejaban de vivir y lucirse. La felicidad se hizo presente, caminaba junto a mí y me tomaba de la mano. Y cuando una ráfaga de viento lo dispuso, trajo consigo una canción que se transformó en beso.

Un deseo de amor se hizo realidad. Dos estrellas se unían y la luz que irradiaban era algo nunca visto. La sensación que ella tenía era sublime y por fin era verdadera.