martes, enero 27, 2009

Fin pronosticado

Dormir tranquilo como si evitaras o evadieses lo que ocurrirá mas tarde. Reposar sin miedo sin prever las consecuencias del día siguiente. Dormir entero, sabiendo que a la mañana muchos no lo estarán. Y dormir sucio, sucio de conciencia, y con las manos limpias, sin importarle que pronto serán las culpables, sucias culpables.
Y caminar hacia su fin, su fin pronosticado, su fin planeado. Creer que pronto tendrá vida eterna junto a un supuesto ser superior luego de expandirse hasta magnitudes inimaginables.
El horror y terror se juntan. Las lágrimas y el dolor los acompañan. Y la eternidad golpea contra el piso. Y la vida ya es un cuerpo, y los recuerdos yacen en el suelo. El mundo parece volverse en cámara lenta. Y los gritos y sirenas retumban en la soledad