lunes, abril 28, 2008

Lluvia

La lluvia intentaba decirme algo, y las ganas de verte trajo de repente tu aroma, que me tomó de sorpresa por la cintura y me besó.

Las gotas encontraban refugio en los árboles y estos las guardaban celosamente, como un recuerdo; para soltarlas en un momento feliz, cuando salga el sol, o para tener qué llorar, cuando caiga la fría y solitaria noche.

El viento entonaba susurros escalofriantes y los relámpagos se suscitaban justo, en el momento en el que pestañeabas.

Tu paso era tranquilo, y el pavimento mojado extrañaba tu andar.

La luna brillaba dando un espectáculo solo para tus ojos. Y las estrellas bailaban cuando vos cantabas y las nubes te hacían reverencia. El cielo se escondía temeroso detrás de tu corazón. Y cada vez que respiraba, el olor a tierra mojada y a vos, colmaba mi alma.

La lluvia intentaba decirme algo...